Los sistemas de recolección de agua de lluvia

Debido a una mala gestión del agua en nuestras sociedades y a una relación poco respetuosa del hombre de la sociedad industrial con el medio ambiente, hemos llegado a un punto en el que el abastecimiento del agua se ve dificultado y comprometido en muchas poblaciones en la actualidad.
Uno de los procedimientos que sin duda podría ayudar o incluso solucionar este problema es la recolección del agua de lluvia para su posterior uso. Este sistema supone una descentralización parcial del suministro del agua en las zonas habitadas y el lógico hábito de emplear un agua que cae del cielo en vez de desperdiciarla y hacer traer agua desde lejos.
Cuando llueve, una cantidad del agua que cae se filtra hasta el subsuelo, otra fluye y forma los ríos y lagos y otra parte importante se evapora de nuevo a la atmósfera. Los dos primeros destinos permiten la utilización del agua por el hombre empleando sin embargo para ello importantes cantidades de energía, de recursos e infraestructuras. Cuando el agua se evapora se hace imposible su uso por el hombre...Con la recolección de agua de lluvia se aprovecha casi toda el agua que cae evitando su perdida en la atmósfera por evaporación.
La recolección de agua de lluvia, ahora en desuso, fue muy empleado por las sociedades antiguas en todo el mundo y en muchas ocasiones supuso del único procedimiento para el abastecimiento de agua en algunas regiones. Muchos edificios antiguos estaban dispuestos de tal forma que el agua que caía en los tejados se canalizaba a un gran depósito subterráneo o semisubterráneo...
Los sistemas de recogida de agua han sido utilizados desde muy antiguo en muchas partes del mundo. En el ámbito euromediterráneo y del medio oriente el sistema ya fue usado por los mesopotámicos y generalizado por griegos y sobretodo romanos en toda la región. Los árabes lo siguieron utilizando. De hecho a ellos les debemos el nombre de aljibe (depósito para el almacenamiento de agua de lluvia) que deriva del árabe al-yibab. En numerosas zonas del mediterráneo aun hoy se siguen usando sistemas de recolección de agua de lluvia
En América los sistemas de recolección de lluvia fueron empleados por las culturas prehispánicas. Los mayas empleaban los denominados “Chultunes” para disponer de agua en la estación seca.
En numerosos países del mundo como Tailandia, Japón, Taiwán, Corea, India, Colombia, Costa Rica, Haití, la recolección se agua de lluvia es considerada como una fuente alternativa de suministro de agua
En la última mitad de siglo, con la proliferación de la nueva urbanización que podríamos denominar industrial la cual ha olvidado su relación con el entorno, se ha relegado a una marginalidad a este tipo de aprovechamiento. No obstante la aplicación de nuevas tecnologías económicas, unidas a una creciente necesidad y conciencia en torno al cuidado del agua, podrían permitir la reaparición de este sistema de forma masiva. Prueba de ello es la aprobación en las Islas Vírgenes de una ley por la cual cada casa debe contar con un sistema de recolección de agua de lluvia que supere los 8 m2
¿Qué es la recolección de agua de lluvia?



Recoger el agua de lluvia supone utilizar el espacio de los tejados y cubiertas de un edificio para captar el agua de lluvia. Esta agua será canalizada, filtrada y almacenada en un gran depósito o aljibe para su posterior uso cuando sea necesario. Los sistemas de captación de agua constan de los siguientes elementos:
Área de captación- Consistente normalmente en el tejado y las cubiertas así como de cualquier superficie impermeable. El material en que se realicen o que de mínimo la cubra las cubiertas deben ser inocuas para el agua (piedras, tejas de cerámica, etc.) y no contener ningún impermeabilizante que pueda aportar sustancias tóxicas a la misma.
Conductos de agua- Ya sea la propia inclinación del tejado y/o una serie de canalones o conductos que dirijan el agua captada al depósito. Deben de dimensionarse correctamente para evitar que se desborden y que se pueda desaprovecharse parte del agua.
Filtros- deben de eliminar el polvo y las impurezas que porte el agua. Existen múltiples sistemas de filtrado que van desde la simple eliminación de las impurezas mas gruesas hasta los sistemas que permiten la potabilización y el pleno uso del agua. También existen filtros que permiten desechar automáticamente los primeros litros de agua recolectados en cada lluvia para permitir un lavado de la superficie colectora que elimine las impurezas que pueda haber.
Depósitos o aljibes- Son los espacios en los que queda almacenada el agua recolectada. Serán de diferentes tamaños en función del agua que se pueda y quiera almacenar. Las paredes del depósito deben de ser de materiales que permitan la correcta conservación del agua. Tradicionalmente los aljibes se construían como un espacio enterrado delimitado por muros. En la actualidad existen también depósitos plásticos especialmente acondicionados para contener esta agua. (Tanques metálicos, depósitos plásticos etc.…) que también pueden ir enterrados.
Sistemas de control- Estos son sistemas opcionales que gestionan la alternancia de la utilización del agua de la reserva y de la red general. Es decir cuando el agua de lluvia se acaba pasa automáticamente a suministrar agua de la red. En el momento que vuelve a llover y se recarga el depósito pasa de nuevo a emplear el agua de la red. 

Beneficios de la recolección de agua
 
-Supone un autosuministro gratuito de un tipo de agua de gran calidad que permite obtener una independencia parcial o incluso total de las redes de suministro publico
-Puede ayuda a aliviar de forma importante el exceso de la demanda de las redes de suministro público, contribuyendo a la mejor conservación de las reservas publicas para casos de escasez.
-Supone un ahorro energético importante al no tener que emplear electricidad para bombear al menos una parte del agua que se va a usar desde las reservas a cada casa. El bombeo de agua para las zonas urbanas consume grandes cantidades de energía que se ahorrarían en caso de que parte del suministro fuera autónomo en cada casa.
-Puede suponer un alivio para la red de drenaje público al no verter a ella el agua que cae en los tejados.
-Puede ayudar a permitir la recuperación de los acuíferos subterráneos en las zonas urbanas en las que la obtención principal del agua provenga de ellos. Al emplearse el agua de la lluvia se deja de extraerla del subsuelo y con ello se permite su recuperación.
-Ayuda a sensibilizar y a establecer una relación directa con el entorno que nos rodea

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